Estáis ante un pequeño rincón que trata de ser literario, aunque a día de hoy sea difícil trazar la línea entre la basura y la literatura, es vuestro el deber de juzgar

jueves, 31 de marzo de 2011

Cosmos

Casi puede respirar su esencia, es una parte del aire, exhalando magnetismo por cada uno de sus poros, esos ojos oscuros que le miran como si se tratase del único. La melena que se mece con el movimiento de su dueña, un guiño más, y el olor de su colonia, el olor de su piel.

Cada vez que la mira es más suya, y con la confianza que da la desnudez, le acaricia el abdomen, es un tacto lúcido, un tacto también luminoso. Se mueve encima de él, la luz y las brasas de la chimenea al fondo de la habitación, la ropa tirada quién sabe cómo y dónde, pero lo único importante es que son uno, y ella es aparte.

No piensa en sus formas, no piensa en las aureolas que roza con un espasmo de placer, solo piensa en su mirada, en cada momento fija en él, en cada momento que pasa un poco más perdida en el infinito del puro goce.

Las estrellas se abren entre el crepitar de la chimenea, de los ojos de ELLA comienza a salir luz, iris y pupilas perdidos, los ojos en blanco y un cosmos alternativo que nace de su rostro, de su cuerpo desnudo, un mundo diferente, en el que lo terrenal no importa, y el deja de estar tumbado, se sienta y la abraza sin salir.

Están unidos en el Universo, y ni siquiera sabe su nombre, qué superficial estupidez, ahora es cuando le gustaría no haber contratado los servicios de esa mujer tan atractiva.

martes, 29 de marzo de 2011

Noche

¿Cómo sobrevivir con un mínimo de elegancia a la tortura del insomnio? Para Fran no es una pregunta fácil de responder, lleva ya horas entre el abatimiento y las ansias de ocupar esas horas no tan muertas en algo útil. Pero internet no le dice nada, las mismas mentiras, los mismo inventos, las mismas personas diciendo lo mismo que el día anterior y el anterior.

Prueba con algo de música pero la cabeza sigue doliéndole y sabe que no será capaz de dormir, no con la facilidad que l gustaría, siente que la cabeza le palpita, tal vez tenga un reloj de bolsillo incrustado en el córtex, eso, al menos, sería una explicación y conseguiría que dejase de darle vueltas al maldito tic-tac que no le deja dormir. El tiempo es traicionero.

domingo, 27 de marzo de 2011

¿Quién dijo existencial?

Clava la mirada en su piel,
siente cómo se engrandecen

carros en la noche,
cargados de hiel.

Si el blanco es día
me encuentro nocturno,

pues el camino es negro,
y tú lo transitas.

Estroboscópico suicida,
te perdiste entre calles

y por no recordar
ni recuerdas tu vida.

Calma la sed del alma
con versos plebeyos

y crónicas estériles
que a la piel se clavan.

Pues no es ahora,
ni nunca, momento de adioses,

una navaja suiza y a decidir,
que ya toca.

jueves, 24 de marzo de 2011

Cambiando de tercio

Tras una ausencia demasiado larga en este espacio vuelvo cambiando de tema, apartando por un momento eso que intento llamar literatura aunque me cueste. Porque en este momento están pasando cosas, y muy importantes, en el mundo, catástrofes de proporciones colosales, vease la debacle que la naturaleza está causando todavía en Japón, o sino la hipócrita participación en Libia de Occidente.

Es difícil interpretar como algo positivo la actuación política que se está llevando a cabo en cualquiera de los dos asuntos por parte de esos gobiernos democráticos que nos iluminan en Europa y Norteamérica. Empezaré hablando del asunto asíatico.

No comprendo cómo consiguen cambiar opiniones y políticas con tanta facilidad, nadie duda que la energía nuclear es un riesgo, asumible o no, pero una situación extrema como está no puede suponer nunca una base para actuar en circunstancias tan distintas a las japonesas como pueden ser las de España. La reacción ante un suceso dramático como este no es sino una muestra de la falta de criterio y de iniciativa de un gobierno que actua de forma reactiva.

El ejecutivo de un estado del primer mundo nunca debería reaccionar ante lo que ocurre, sino anticiparse a los acontecimientos, tomar decisiones meditadas y con sentido, el bloqueo sufrido en la investigación de energías renovables alternativas a la nuclear, por ejemplo en el ámbito de la automoción, es un ejemplo, ahora habrá muchos que se arrepientan de no haber planeado soluciones alternativas a una situación como la que se vive en el mundo de los combustibles fósiles.

Del mismo modo, las medidas de precaución en las centrales nucleares son necesarias, pero no lo son más porque en las antípodas todo haya quedado fuera de control, la única diferencia es que en este momento esas medidas parecen tener más sentido porque el efecto pánico sobre las masas es poderoso, pero el fondo sigue siendo el mismo, el debate no debería haber cambiado de contexto. ¿Queremos que nos ocurra lo mismo que a Japón? Pregunta estúpida, sobre todo teniendo en cuenta ue nuestra situación en el planeta Tierra es casi opuesta a la del país asiático.

Y de nuevo cambiando de tercio, qué decir de la participación de Occidente en Libia, guerra o no, creo que ese debate es intrascendente, lo importante del asunto es el momento en que la alianza hipócrita se ha lanzado a la defensa de unos rebeldes que llevaban ya tiempo siendo diezmados, perdiendo batallas y terreno contra un ejército que les supera con creces en poder militar. Nadie duda de la justicia de la causa rebelde, lo que debemos comprobar con el tiempo es si la intervención de nuestras democracias les ayuda a instaurar un gobierno que les acerque al progreso social y económico o si simplemente, tras conseguir expulsar a Gadafi del país (si lo consiguen), instauran un gobierno títere para hacer efectivos los intereses que en la zona existen. Intereses tanto geoestratégicos como relacionados con esos preciados combustibles fósiles que comenzamos a valorar.

Tal vez haya unas cuantas personas que debieran replantearse su praxis, ya no solo por su imagen pública, sino por la realización de un esquema político equilibrado que no se convierta en una olla a presión a punto de estallar, parece una cosa de broma que una y otra vez nos vendan la misma moto para robárnosla por la noche.