Estáis ante un pequeño rincón que trata de ser literario, aunque a día de hoy sea difícil trazar la línea entre la basura y la literatura, es vuestro el deber de juzgar

lunes, 22 de agosto de 2011

Desconocidos

Las lecciones que aprendieron entre el barro ya no son nada, son desconocidos, amantes, y se observan con calma entre las brumas de la ciudad de las sombras, un Santiago crepuscular que acoge las miradas furtivas de los que quieren rozarse y no pueden.

Ella camina agarrada del brazo de su hombre, del ser violento y posesivo al que en un error motivado por sabe Dios qué se unió. El tacto de su mano es áspero, la presa que ejerce sobre su cutis, fuerte, y ella quiere escapar pero no puede.

Esa es la coyuntura, y el semáforo no se pone en verde, al otro lado está ese desconocido que la mira a los ojos, y que parece leer más allá de la razón, que la mira con pesar, y con desprecio al que la envuelve en su jaula. Es una mirada que la transporta a un lugar indefinido, pero más agradable que las calles que envuelve el Sol descendiendo sobre Galicia.

Comienza a caminar ese chico, con la vista puesta en sus ojos, antes de que la luz verde se encienda, un coche casi lo atropella, pero él ni se fija, solo sigue caminando, y cuando el que la acompaña hace caso a la señal luminosa y ella también comienza a andar, intenta pasar todo lo cerca que puede al brazo de su desconocido amante, del confesor que con un guiño hace brillar el crepúsculo.

Se rozan, como si todo fuese un accidente, y nota ella como tiembla el brazo que la acaricia por solo un instante, es el temblor de los que podrían haberse hecho felices, pero solo tuvieron unos segundos para recordarse hast que, tal vez, el destino o la diosa Fortuna haga que se encuentren de nuevo, tal vez sin la esclavitud que conformismo, convención, tienden sobre los que las respetan.

Cuando mira atrás, él ya cruzó una esquina, pero sabe que a través de los muros, la está observando, pensando en ella hasta que el tiempo o el azar conviertan eseencuentro vacío en polvo o vida.