Estáis ante un pequeño rincón que trata de ser literario, aunque a día de hoy sea difícil trazar la línea entre la basura y la literatura, es vuestro el deber de juzgar

jueves, 20 de enero de 2011

Capítulo 1: Julián y la arturia

Esto es el comienzo de una novela que dejé aparcada hace ya tiempo, espero que al revivirlo a través de esta página me vuelva el hilo. El hilo de Oposición de sinónimos

Siglo XXI

La ciudad se abre herida bajo el sol rojizo del crepúsculo, y un grupo de hombres se asemejan al grupo de dioses de la muerte del rey Kai, rey de la nada. Portan en sus brazos fuertes y cansados un féretro, simbólico y prácticamente heroico. Compañero muerto y carmesí en sus corazones, el carmesí de la angustia.
Cicatrices en el asfalto y desde luego gritos de dolor. La guerra es una asesina cruel, pero también lo es el tiempo. No es una víctima de guerra. Solo se trata de la muerte anciana que necesita cobrarse sus doblones de vitalidad. Como los mensajeros, dioses de la muerte del rey Kai.
Esos mensajeros terminaron con su trabajo, y dieron pie a una escena, la escena de apertura para la mayor historia de amor jamás contada. La historia de una noche eterna y efímera que marcó dos vidas y marcó el saber universal. Subjetividad divina y maldita, oposición de sinónimos, vida y energía con sus hermanadas fuerzas enemistándose.
El ataúd ya inhumado, las luces naturales desapareciendo, verde en los campos del santo campo, y gris en la piedra de cada panteón, espectáculo grotesco y amedrentador para muchos, pero no para dos desconocidos. Ellos pasean entre la tranquilidad del cementerio. Como los nuevos héroes del tiempo que no lo temen ni respetan, solo lo pisotean disfrutándolo. Y la luz del Sol ya no existe, noche cerrada en Argenta, y las puertas están cerradas, ya nadie queda en el lugar, solo el silencio frío de los muertos, y los dos desconocidos.
No se ven ni se verán, no como humanos, sino como entes espirituales, desconocidos de la vida y del mundo por una noche, pero es mejor no adelantar acontecimientos. Julián observaba paseante los carriles sin fin del lugar, como grietas en un mundo distinto, como grietas con grietas dentro, y agujeros plagados de muerte y paz en ellas. Todo es nuevo para él, todo, y todos los que allí se encuentran, nunca había estado en un lugar así, y como si la providencia maldita le hubiese guiado, allí está.
Es distinto para cierta chica, ella frecuenta lugares mortuorios, lugares taciturnos como solo lo estaría un cementerio. Le encanta el verde, y el gris, le encanta pensar en lo que muchos de allí hicieron, en lo que harían de seguir con vida. No le importaba el entierro, solo lo que después ve allí. Y como una musa entre cemento, sacada de su hábitat para llegar al mundo espiritual, continúa su deambular constante e interesante por las tierras de los difuntos. Tal vez no deban encontrarse, pero así lo harán, es inevitable.
Y como todo lo inevitable, la omniesencia del plano terrenal, ocurre, giran una esquina, entre tranquilos y excitados por lo que encontrarán. Él suelta una exclamación reprimida por el miedo, y ella simplemente sonría, tiene más experiencia en lidiar con los guardias de cementerio que nunca aparecen. Sabe que él tiene que ser un simple extraño que pasea como ella, por las profundas venas del miedo humano.
-Hola, extraño-un saludo extraño para un extraño momento.
-No se quién eres tú para llamarme extraño.
Y respondió la heroína de Arturo, que tantos cuentos gallegos inspiró, o al menos su reencarnación menos sensata y mucho más admirable.
-Soy una persona a la que le gusta caminar por cementerios de noche, una auténtica tía rara, me llaman en algunos círculos. Pero por otra parte no creo que tú me juzgues por eso, ¿verdad?
-Yo no soy asiduo de los cementerios, aunque entiéndeme, tampoco tengo esa sensación de la gente de que un cementerio es como la muerte...vamos, si la tengo, pero me refiero a que...la muerte no me parece que deba dar miedo...-y para Julián no es fácil articular el discurso sobre la muerte delante de la chica más hermosa que ha visto.
-¿Te parece acaso que debería ser mirada con respeto y naturalidad? Tratar con miedo algo inevitable es vivir con miedo, como si renunciásemos a nuestra condición de mortales, divina condición, solo por pensar que podemos salvarla de alguna manera...en mi opinión, la muerte es un dato más de una existencia penosa, y vivir con miedo de la muerte es vivir con miedo de la vida, me niego.
Se miran y descubren parte de si mismos en el otro. Parece que el azar es como todo inevitable, al final. El verde de los ojos de ella y el castaño tabaco rubio en los de él se ilumina. Pelos negro en melena y castaño corto, y narices respingona y pequeña, respectivamente. Uno para el otro mientras se analizan al detalle. Miran los ojos del otro y piensan en el terreno abstracto de lo desconocido, y en el apasionado sentimiento de fascinación que se siente cuando se empieza a conocerlo.
Sin mediar más palabra, ellos entienden por qué, se ponen a caminar, ella va delante, y el no le mira las formas del cuerpo, no, solo mira el interior, venas, arterias, pensamientos, libertad y extrañeza. No es sorprendente que se encontrasen, lo sabían los dos y los dos dan por hecho que no deben hablar de sus motivos para estar allí. Simplemente están.
Serpentean como anacondas, pero no se lanzan al cuello de nadie, no podrían, están solos, y más acompañados de lo que nadie estuvo nunca, aún es muy temprano y comienza la epopeya, la epopeya del autodescubrimiento a través de otros y de sus palabras. Si lo piensan son uno, porque cuando hablo de ellos forman un vínculo irrompible. Sin el uno no hay otro y con el otro lo hay, dos, un grupo.
Es un reto describir los que pasa por las mentes de dos personas que no saben nada entre sí, y como caminan en silencio sin sentirse mal. Es peculiar la situación, lo llaman química y es más metafísica, es la esencia del ser humano, poder estar acompañado sin sentirse a disgusto. Cuántas personas saben estar en paz con su entorno es una pregunta que muchos deberían hacerse. Y caminan, sin más, como si les fuese la vida en ello, como si cada paso les llevase más cerca de un destino que desconocen y al que no tienen prisa por llegar.
-Aquí-dice ella, liderando la expedición.
Bonito pensar en pensadores, como si de una ironía prima hermana de la lógica se tratara, llegar a tu pensamiento por el de otros.
-Esta es la tumba de uno de mis favoritos, Henry Darkhead, aunque vivió en el extranjero, y nació en el extranjero, ahora habita este cementerio, junto a muchos otros, gracias a la estatua en su honor-la explicación de ella era obtusa, y nada concreta, como un ángulo al que le da miedo cerrarse y no abarcar más teorías-, para mí, representa la libertad, aunque él mismo no era libre, es un teórico del anarquismo, y como teórico de algo estaba limitado por la realidad. Estaba limitado por el objetivo de crear un dogma a seguir por otros para mejorar este mundo, ¿tú tienes objetivos?
-Todo el mundo los tiene, ¿no?
Decepción en la mirada de la heroína artúrica, con sus ojos tan adictivos como la homónima derivada de un tóxico que no consigo recordar, pero mucho más dañina, ácida como el que tomaban los hippies en décadas pasadas, pero mucho más dañina, como una avispa con veneno en su aguijón, veneno de estupidez y no de dolor. Deja tonto al chico que no sabe qué decir, objetivos tiene, pero ninguno concreto, solo...llegar a hacer algo de su vida.
-Quiero llegar a ser alguien, pero no sé cómo...-dice, tímido, temeroso de ser rechazado por una teoría equivocada.
-¿Ser alguien? Ya eres alguien, en este momento un idiota inseguro que no sabe qué decir para agradarme cuando solo tiene que decir la verdad. Perdona por la sinceridad, ser alguien es un buen objetivo, está cumplido desde que nacemos, enhorabuena, eres ya un triunfador, y con solo...¿veintitrés años?
-En realidad solo veinte, y como vuelvas a sonreír con esa suficiencia, me voy; aunque me gusta la seguridad que tienes y la sinceridad. Creo que tener objetivos es aceptable, siempre y cuando estén sujetos a variaciones, hablas con poca esperanza para alguien de...¿veinte? Me echaste más de los que tengo por la barba, por cierto.
-Solo diecinueve, aunque no fue un mal intento, tu me echas más por cortesía, y porque quieres que esta noche acabe con un buen polvo. Tener objetivos variables es no tenerlos, es una forma de decir que no sabemos lo que hacemos, pero lo usamos como excusa, variar los objetivos, prefiero simplemente admitir que no los tengo, lo otro son hipocresías, ¿eres hipócrita?
-Te lo diré después de subir a esta estatua, desde las alturas se contemplan mejor los sentimientos y mentiras humanos.
-¿Pero tú eres humano? O más bien dirías que no eres más que algo que llaman humano y no sabes lo que eres.
Y Julián simplemente empieza a escalar, los pies pétreos y gigantescos, cargados de ideas libertarias y absurdas, política, economía, sexo, amor, política amorosa y economía sexual. Darkhead revolviéndose en su tumba de anarquismo como si se tratara de la obra magna de un descerebrado, esa ascensión por su cuerpo esculpido en mármol. Y se trata de una obra magna de los patosos, él tropieza varias veces y casi cae sobre ella, pero poco a poco consigue encaramarse junto al rostro del filósofo, en uno de los brazos colocados como si Jesucristo en la cruz se hubiese vuelto anarquista. Llega la joven rápido, más ágil que el hombre, como definición de generalidades que el encuentro es. Mujeres ágiles hombres fuertes e idiotas.
-¿Ya tienes perspectiva para hablar de tu humanidad y de tu hipocresía?
Inquisitiva como nadie y él tenso y asustado de su propia respuesta, totalmente sincera, crece como un globo en primavera, cumpleaños de jóvenes que no saben por qué hinchan globos en primavera. Pero lo hacen, y lo harán sus hijos.
-Soy humano porque sé que lo soy, porque siento en mi algo que no todas las personas tienen, porque sé que lo soy, y sí, soy hipócrita, en toda mi vida menos esta noche, sí espero acabar echándote un polvo, y si no lo hiciese no pasaría absolutamente nada, no espero nada de esta noche, solo ser más yo mañana que hoy, y menos ignorante.
-¿Menos ignorante? Si piensas que por tener más datos en la cabeza eres menos ignorante te equivocas muchos, solo sabes más, pero ignoras lo mismo, el saber es infinito. Di más cultivado, más sabio, no menos ignorante.
-Diré lo que quiera, es parte de mi libertad, si dentro de un rato digo que quiero ser más sabio, será un cambio de objetivo, una muestra de libertad, no te haré más caso cuando me ordenes cosas que a un colegial, pero te escucharé cuando hables de lo que piensas y deseas, eso me parece inspirador.
-Tú si que acabas de ser inspirador, acabas de pensar de forma...no genital, extraño en un hombre, como raro es que estemos hablando de esto subidos a una estatua de varios metros de altura.
Bajaron como habían subido, y la aventura sobre el pensador anarquista fue solo un borrón no oscuro más en la inexistencia. Tras bajar se miran de nuevo y ella pasa el dorso de su mano por la mejilla de él. Le dice cosas que ni se escuchan pero da igual a qué se refiera, porque lo importante es que están allí, y la noche aún es muy joven, demasiado para desaprovecharla.
-Y ahora te toca a ti confesarte, señorita, sobre si eres o no hipócrita, ¿y humana?
-Desde luego no soy humana, porque no quiero ni que ciertos personajes se hagan llamar de la misma especie que la mía, soy una...arturia, me encanta, es por mi nombre, que no te diré, prefiero que nunca lo sepas. Nunca seré humana. Pero sí soy una arturia hipócrita, fuera de esta fachada de chica interesante y perfecta se esconde lo que se podría llamar alguien normal, o casi, voy a clase, hablo con personas que no me interesan como si en verdad lo hiciesen...todo eso que llamamos hipocresía, está en mi vida. Pero, como tu bien dijiste, no estará esta noche.
-Bien.
-Bien.
-Ven.
La introducción está completa con estas palabras, ya que el camposanto no puede ofrecer nada más a dos almas divergentes y convergentes, convergentes en el cementerio y después, quién sabe dónde lo opuesto. El muro que deben saltar por estar la puerta cerrada es como una barrera entre el mundo de los seres vivos y el de los espíritus, pero para ser una barrera tan imponente en teoría, es fácil de atravesar. Solo un salto apoyada en las manos de él para la gata, y un salto y una ligera proeza física para Julián.
Agarrar un muro y levantar su peso con sus brazos no es, fácil, pero al saltar fuera, da la sensación de que sí por la postura que adopta, gesto hipócrita de potencia física. No es esfuerzo lo que otros ni pueden hacer. Testosterona segregándose por el cuerpo y la sensación de que todo es posible. Los ojos verdes, femeninos, plantados en los suyos y el corazón se acelera, es una noche extraña, y solo comienza. No es amor, ni es atracción, es exotismo, magnetismo, los polos chocando para comprobar si el mundo lo resiste.
-No eres tan duro, ni tan macho, pero es graciosa la cara que tienes de ser capaz de tumbar diez osos con tus manos desnudas. Muy graciosa. Ahora, sígueme, tengo un lugar perfecto para enseñártelo.
-¿Enseñarme el qué?
-Solo un sitio perfecto para que nunca vuelvas a pisarlo, es un lugar al que voy a refugiarme del mundo, ni se te ocurra ir otro día que no sea hoy.
-Tienes mi palabra de macho alfa.
Ríen, y comienzan a caminar, la calle está mal iluminada, y observan al infinito mientras hablan de tartas de queso, y también de otros muchos temas que no les importan pero que consiguen que el tiempo y el espacio sean suyos, ellos deciden a cual de los dos hacerle caso, y cuándo hacérselo. Cuando habían llegado a la avenida del Pereiro y están hablando de croissants, a él se le ocurre una idea maravillosa.
-¿Sabes? Hay cosas que quiero saber de ti, te propongo un juego, tienes que contarme algo sobre ti, y tienes que hacerlo sin decir ni una vez la palabra que, si la dices, tendrás que besarme, es divertido, ¿eh? Después me tocará a mí, eliges una palabra, algo que quieras saber, y un castigo.
En la cara de ella se forma la imagen de la incredulidad, el atrevimiento es sorprendente cuando viene de alguien que no parece tener personalidad, y el color de los ojos tabaco rubio de él le dan ganas de fumar. Saca un cigarro, le ofrece uno y el lo coge y cuando saca el mechero todo se funde en un abrazo de las llamas al aire y el latir incandescente del tabaco.
No responda la joven porque aún está pensando cómo tomarse el desafío, si como un insulto a su feminismo o como un halago a su arturiedad. Pero como no llega a una solución, decide hacer una de las cosas que más le gustan en el mundo, jugar.
-Bien, fumo desde los quince años, estaba preocupada por la aceptación social, decidí hacerme un hueco fumando y funcionó, siendo guapa fue más fácil, además. Estaba este chico, Javi, el me encantaba, y no podía dejarlo marchar, y le gustaban las chicas que....mierda.
Se miran con timidez, como sin saber qué hacer, y ella entonces, con la iniciativa que las mujeres ganaron con el paso de los años y las luchas, se acerca a él y le besa en la mejilla. La cara de decepción de Julián es más que evidente.
-Si te beso alguna vez, será porque realmente me apetezca, además, es demasiado difícil jugar a esto, y no quiero contarte nada de mi vida, pregúntame por mí ahora, sin juegos, y después si me apetece te besaré.
-¿A qué ideas votarías si tuvieses que ser la demócrata del mundo?
-Votaría por la mujer, votaría por el hombre, votaría por Hitler y por Stalin, por la oposición de sinónimos y la similitud de antónimos, apostaría por el mundo y la absoluta aleatoriedad de la vida.
-Y tendrías mi voto solo gracias a que Hitler y Stalin están muertos, o en el caso de que pudiese matarlos de estar vivos, creo que soy más juez que tú, no creo que todo el mundo merezca las mismas oportunidades.
-La vida está ahí y es para respetarla, da igual lo que alguien haya hecho, lo importante es la capacidad que tiene de cambiar las cosas, tal vez acabe haciéndolo para bien, además, si se tuerce, ¿no merecerán sus compañeros de viaje un castigo? En cierto modo son los causantes de la alteración en la fuerza, son los que con su apatía o exceso de celo consiguieron crear un monstruo, si me meto entre los humanos, diría que todos mereceríamos tal castigo.
-Es una postura fantástica, pero no tiene tanto sentido como crees en un mundo real, en el siglo XXI como estamos, ya que en caso de hacer eso el futuro que deberías crear con tu voto se acabaría demasiado rápido bajo el yugo de semejantes tiranos. Hay veces que no queda más remedio que actuar para mantener un equilibrio, para tratar de hacer de este mundo un lugar mejor. Si lo piensas en realidad los grandes héroes de la historia, los reformadores, han sido en muchos casos simples asesinos con talento e ideales, aunque se convirtieran en monstruos ayudaron a su manera al desarrollo del mundo.
-¿Y te parece justo acabar con la vida de alguien porque hace cosas malas para ti?
-Me parece justo acabar con alguien que se dedica a acabar con los demás...
-Cállate, creo que son posturas irreconciliables...pero me gusta la sinceridad.
Y así, se abalanzó la arturia sobre Julián, generándole esperanzas de tarta de queso en labios ajenos. Pero nada más lejos de la realidad, vuelve a rozar su mejilla con el dorso de la mano e informa de que la tarta de queso no merecen probarla los asesinos, aunque sean asesinos de asesinos.
A su alrededor hay muchas luces ahora, están en una zona más céntrica de la ciudad, más céntrica de Argenta. Pero no van a llegar al lugar al que ella quiere guiarlo, algo irrumpe en medio de su camino, son un tropel de sombras perladas, traslúcidas, como fantasmas, que se dirigen a la calle paralela. Ella corre sin dudarlo, él está asustado y la sigue, dispuesto a lo que sea por desentrañar el misterio de las perlas andantes y salvarla del demonio.

2 comentarios:

  1. Que largo...me da que lo tendré que leer en otro momento con más tiempo...pero lo leeré que es lo que cuenta!!
    Ya veo que ha vuelto la inspiración!La mia no se fue, menos mal, que buena falta me hace, simplemente estoy vaga. XD
    Cuando lea el texto te daré mi opinión!!

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  2. Pero que cruel eres dejando la historia en este punto!!jaja!!La intriga me corroe xD
    Me gusta ;) y hay bastantes frases y partes del diálogo que me han llamado mucho la atención, una hasta me recordó un diálogo de una peli (Manhattan).
    Un saludo, extraño!!

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