Estáis ante un pequeño rincón que trata de ser literario, aunque a día de hoy sea difícil trazar la línea entre la basura y la literatura, es vuestro el deber de juzgar

domingo, 16 de enero de 2011

C´est l´amour

Cortinas policromadas caen de los alféizares camino pegado a los muros de esta ciudad bendita, agraciada con su existencia. Siempre fui un romántico, pero lo estoy llevando al extremo en los últimos tiempos, es como si fuese capaz de ver todo más allá, unas perspectivas soñadoras que me cautivan. Qué diablos. Atravieso la cortina de agua y los colores se hacen más vivos, día soleado y lluvioso, y mientras me empapo, observo el arcoiris eterno que se abre en cada callejón, con el agua cayendo, con el agua rebotando y mezclándose con mi ropa.

Todo brilla, la gente corre a ocultarse en los soportales de las calles santiaguesas, nunca había visto un arcoiris con lluvia tan intensa, parece que Santiago se inundará, y en cambio da gusto caminar por la calle, sentir pesada cada prenda de ropa, los vaqueros pegados a mis piernas y deseando pegarse al suelo, escurrise y descender de la mano de una gravedad que también empuja mi camiseta. Tal vez habría sido mejor abrigarme más, pero me cuesta sentir frío, ser consciente de lo que me rodea desde que la conocí.

Directa desde Suiza, desde Ginebra, con Geneve por nombre y unos ojos castaños que no sabría describir, esas mejillas sin forma, con la piel tan pálida que parece se va a deshacer en vapor. Las manos, rozando, frías, mis mejillas, y esa forma de hacer contacto y que parezca venir de otro mundo, tan suave, tan agradable, de mármol y vapor. No hace frío y continúo recorriendo las calles en busca de mi afrancesada particular. Es la vida de un hombre enamorado, ser feliz y caminar sin saber por qué, importarte poco mojarte o no hacerlo. Y de qué me sirve? Quién sabe...

1 comentario:

  1. Me gusta este texto ^^
    De ficción nada eh señor Tirado que la realidad muchas veeces supera a la ficción jijiji

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